La definición aceptada de biomasa es la siguiente:

“Se considera biomasa a un grupo de productos energéticos y materia primas de tipo renovable que se originan a partir de materia orgánica formada por vía biológica”

Para entendernos, se trata de una energía renovable originada gracias al sol y la fotosíntesis de los vegetales, aunque también consideramos biomasa a la materia orgánica obtenida de aguas residuales y residuos sólidos urbanos.

Gracias al  encarecimiento de otros combustibles su uso ha aumentado, ya que además se trata de una  fuente de energía alternativa no contaminante.

Para qué se utiliza la biomasa

Generalmente utilizamos la biomasa para generar calor y electricidad. Usamos la biomasa para la calefacción en viviendas o para calentar el agua.

Las caderas de biomasa por ejemplo,  son mucho más eficientes medioambientalmente, seguras y económicas.

Otros de los usos de la biomasa es la obtención de biogás y otros biocombustibles como el biodiesel.

Cómo funciona la biomasa

El material se quema poco a poco en calderas, lo que genera cenizas y a su vez abono.

Existen dos tipos de procedimientos para la obtención de energía a partir de la biomasa, directo e indirecto. El método más sencillo es la combustión directa, por ejemplo mediante la quema de madera.